lunes, 29 de julio de 2013

Leyendas Urbanas

     En una esquina del barrio del bajo flores, justamente la esquina que se encuentra sobre la calle Guayaquil entre entre Inbernizi y Estevez, hay una caa embrujada. Los vecinos de esta casa dicen que (la casa) fue abandonada en 1920 cuando una mujer llamada Marita Rusieña Alanticoeche decidió irse a vivir a Córdoba por la tragica muerte de sus dos hijos. Dicen que cuando una pelota cae en el patio de esta casa nunca vuelve y que solo los realmente valientes se atreven a saltar la pared para busar la pelota , por eso nadie nunca saltó.
     La gente que viene caminando por esta cuadra, siempre antes de llagar a la esquina cruza la calle para no pasar por la vereda de esta casa. Se dice que desde que se fue Marita esta casa emepezo a ser como es actualmente debido a que sus hijos, los muertos , ahora habitan la casa que su madre abandonó para olvidarlos.
    Los colectiveros cierran los ojos cuando pasan por esa esquina y sienten que por un momento el alma de sale de su cuerpo y en un momento vuelve a entrar, pero en ese momento que siente que su alma se esfuma dicen que ni el gauchito gil es capas de salvarlos; uno de ellos afirma que una vez se decidió a observar la casa y vio a uno de los hijos difuntos de Marita mirándolo por la ventana.
   Mis abuelos dicen que la única manera de evitar que esta esquina los siga atormentando es que Marita regrese a vivir ahí.
     

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